Uno de los médicos chinos que se hizo mundialmente famoso por volverse negro tras aplicarle un tratamiento contra el coronavirus ha fallecido esta semana a causa de las dolencias graves sufridas fruto de la enfermedad. Hu Weifeng, un urólogo en el Hospital Central de Wuhan, se ha convertido así en la primera víctima mortal tras varias semanas sin fallecidos por coronavirus en China. En total, es el sexto médico del Hospital Central de Wuhan que ha muerto por el virus.
Los casos de coronavirus han disminuido drásticamente en China desde el pico registrado a mediados de febrero, ya que el país parece haber controlado el brote en gran medida. El número oficial de muertos es de 4.634, muy por debajo de los fallecidos en otros países con menor población como Italia, España o Reino Unido.
La salud de Hu preocupó a todo el país después de que los medios chinos mostraran imágenes suyas con la piel ennegrecida debido al daño hepático que sufría. Su compañero médico Yi Fan mostró síntomas similares, pero se recuperó y ya ha sido dado de alta. El color anormal de piel que ambos sufrieron pudo ser causado, según aseguraron los médicos, por desequilibrios hormonales después de que sus hígados fueron dañados por el virus. El propio Hu Weifeng admitió que cuando despertó y vio su piel negra "sintió un poco de miedo", por lo que tuvo que recibir tratamiento psicológico.
Algunos estudios que ese cambio de color en la piel se debería también a la ingesta de cloroquina, un fármaco que se utiliza en el tratamiento y la prevención de la malaria y de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o el lupus. Dicho fármaco también se está usando como posible tratamiento para el coronavirus, aunque su efectividad aún es incierta. La hiperpigmentación de la piel aparentemente se debe a un daño hepático, es decir, en el hígado, provocado por la cloroquina.
AP
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