“Tengo buena suerte. Me río más, duermo más tranquila”, manifestó la colombiana Martha Sepúlveda, cuya vida terminará este domingo 10 de octubre luego de que las autoridades de su país autorizaran su caso, el primero en que se permitirá la eutanasia en un paciente que no tiene una enfermedad terminal.
Sepúlveda fue diagnosticada en 2018 con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una grave e incurable enfermedad que iba a causarle mucho dolor y una muerte lenta a la mujer de 51 años.
“Soy una persona católica, me considero muy, muy creyente. Pero Dios no me quiere ver sufrir a mí”, sostuvo la mujer, de acuerdo a BBC Mundo.
“Con una esclerosis lateral en el estado que la tengo, lo mejor que me puede pasar es que me vaya a descansar”, sostuvo.
La eutanasia fue despenalizada en Colombia en 1997, sin embargo, no fue sino hasta el 2015 cuando se convirtió en ley. En julio de este año la Corte constitucional extendió el derecho a una muerte digna a quienes padezcan u sufrimiento físico o psíquico intenso por una lesión o enfermedad sin cura.
“Mi mamá está tranquila y feliz desde que le dijeron que podía morir porque su vida era literalmente un infierno”, afirma Federico, el hijo de 22 años de Sepúlveda.
“Creo que demuestro más mi amor si la apoyo en esta decisión que ella tomó”, agregó el joven, quien narró que al principio rechazaba la eutanasia para su progenitora.
Tras su muerte, los familiares de Martha realizarán una cremación y una eucaristía, según los deseos de la mujer.
AP
Publicar un comentario