En la víspera del discurso que pronunciará el Presidente ante la Asamblea Nacional, las inquietudes por los temas que abordará en ese escenario crecen al compás de reclamos generalizados para que produzca sin dilaciones un cambio de rumbo de su gobierno.
La rendición de cuentas que el próximo domingo presentará Leonel Fernández se producirá en medio de un panorama nacional e internacional poco alentador, y en un contexto social, político y económico que le exige respuestas sobre situaciones que en algunos casos no resisten espera.
Aumentos sucesivos en precios de productos de consumo masivo, tarifas del transporte público y energía eléctrica, se conjugan con un ambiente internacional que podría empeorar, con revueltas de consecuencias impredecibles en varias naciones de Oriente Medio.
Los países productores de petróleo han cerrado sus últimas jornadas con cotizaciones que sobrepasan los 90 dólares el barril, llegando incluso a tocar el tope de 100 dólares en el mercado de Nueva York. Todo esto provoca preocupantes alteraciones en productos de comercialización mundial.
En el ámbito local, estas variaciones muestran su lado amargo con incrementos incontenibles en los precios de los combustibles; aumentos que se repiten cada semana, y que partiendo de los últimos enfrentamientos entre civiles, militares y simpatizantes de los gobiernos de Túnez, Libia, Marruecos y Yemen, podrían sorprender de nuevo a los dominicanos.
No obstante el Gobierno anunciar que asumió una deuda de 948 millones de pesos con la Refinería Dominicana de Petróleo y la empresa de distribución Coastal, para no traspasar el costo del barril del petróleo a los consumidores, los elevados incrementos de las gasolinas, el gasoil y el gas para cocinar, mantienen al garete a las clases sociales, fundamentalmente a los sectores desposeídos.
Oficialmente declarada como una “ola especulativa”, una “inflación estacional” o atribuida a situaciones externas, lo cierto es que los precios de productos como el arroz, ajo, leche, habichuela, sazones, salsas, aceite y víveres, se dispararon casi desde que llegó el nuevo año.
Según van pasando las horas, aumentan las interrogantes sobre la posibilidad de que en su alocución el presidente Fernández aludirá estos temas o, de lo contrario, preferirá tratarlo en el momento que él y su equipo entiendan pertinente.
Tarifa eléctrica, pasajes y otros temas
Las expectativas apuntan a que Leonel se incline por identificar posibles enmiendas al aumento de un 11% a la tarifa eléctrica, de un 30% al transporte de carga y a los incrementos extraoficiales de los precios del pasaje, de hasta 15 pesos en rutas interurbanas y entre 40 y 50 pesos del transporte hacia el interior. La inseguridad ciudadana expresada en homicidios, asesinatos por encargo, asaltos y crímenes derivados del tráfico de drogas, es otra realidad que se espera sea abordada por Fernández con la seriedad que amerita.
Fernández someterá este domingo al Congreso el proyecto de ley de Estrategia de Desarrollo Nacional. La pieza constituirá el fundamento conceptual de las políticas públicas que se aplicarán en los próximos 20 años. Tendrá carácter indicativo para el sector privado, y mandatario, para el sector oficial.
Se espera que Leonel rompa el silencio
Fuera del discurso sobre las ejecutorias del Gobierno, son muchos los que esperan que ese día el primer mandatario rompa con su silencio y oficialice su decisión de si intentará optar por un nuevo período presidencial. Hay incluso movimientos integrados por personalidades de la vida pública y ligada a los medios de comunicación, con el único fin de pedirle a Leonel que desista de estas pretensiones, en caso de que lo haya pensado.
Aunque el artículo 114 de la Constitución delimita el papel del Presidente a “rendir cuentas anualmente, ante el Congreso Nacional, de la administración presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida en el año anterior”, la idea compartida es que en esta coyuntura político-electoral se impone que Leonel disuelva rumores e interpretaciones y diga a la opinión pública nacional si será o no nuevamente el candidato del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El tema de la corrupción
Las opiniones recogidas apuntan a que el Presidente, por lo menos, hará algún pronunciamiento dirigido a fortalecer la lucha anticorrupción, un poderoso fantasma presente en cada uno de sus gobiernos, desde que tuvo su primera oportunidad (1996-2000).
Remedios efectivos para acabar las intoxicaciones con el desayuno escolar y encarar a los verdaderos responsables de esta distorsión oficial; llevar a la práctica sus promesas de construcción de obras e inversión en distintas áreas en poblados del interior del país, son también parte de las cosas que los dominicanos esperan no sean obviadas por el tradicional discurso de rendición de cuentas, cada 27 de febrero.
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