Salvar la vida de la madre, es el argumento que la doctora Ángela Milqueya Sánchez utiliza para explicar las razones que la llevaron a decapitar un bebé en momento en que realizaba un parto. Tras el hecho, las autoridades abrieron una investigación y suspendieron a la doctora de sus labores.
El Ministerio de Salud Pública designó a la comisión de ética para llevar a cabo las indagatorias. Otro tanto, hizo el Colegio Médico Dominicano, pero ya convocó una rueda de prensa en el que apoya a la doctora, al señalar que ella actuó por la situación que se presentó.
Cruz María García, madre de la criatura malograda, fue sometida a un parto natural en el Centro Igualas Médicas San Juan, de la provincia San Juan de la Maguana.
Fue atendida por la gineco-obstetra desde el principio de su embarazo y en las labores de parto. Además de Sánchez, en el proceso participó otra doctora, una pediatra, dos enfermeros y un anestesiólogo.