Una niña de dos años murió este miércoles por severas lesiones en la cabeza como consecuencia de las brutales golpizas que padecía a manos de su propia madre, porque alegadamente le estorbaba para tener relaciones sexuales.
Según publicó en su página web www.cronica.com.ar, los investigadores informaron que la joven descargaba su ira con la indefensa criatura porque la responsabilizaba de frustrarle sus vínculos amorosos y sus apetitos sexuales. La desnaturalizada progenitora fue finalmente detenida.
El Centro de Atención Primaria de la localidad bonaerense de Presidente Derqui, fue el triste y lamentable escenario de la aberrante muerte de Tiara, una pequeña que ingresó en estado agonizante en la madrugada del último sábado.
La niña presentaba hematomas y escoriaciones en rostro y antebrazos, pero fue una fractura de cráneo la principal desencadenante del deceso. Así lo informaron los primeros resultados de la autopsia, que remarcaron que la causal de muerte fue “un paro cardiorrespiratorio traumático secundario de un traumatismo encefalocraneano y toráxico”. No se descarta que las lesiones hayan sido ocasionadas con un objeto contundente.
Semejante e irreversible cuadro fue desencadenado por las reiteradas y brutales golpizas propinadas por la madre de la víctima, identificada como Yanina González, de 22 años. Según informaron fuentes vinculadas a la investigación, mediante el aporte de testigos. González apelaba a las agresiones en represalia contra su hija, a quien consideraba una carga y un obstáculo para continuar con su vida sentimental y sexual.