Jessica Walter, cuyo papel como una matriarca calculadora en la serie “Arrested Development” y una acosadora en “Play Misty for Me” (“Obsesión mortal”) iban acorde con una carrera que aprovechó su imponente presencia en pantalla más que su belleza, ha muerto. Tenía 80 años.
La muerte de Walter fue confirmada el jueves por su hija, Brooke Bowman, una ejecutiva del espectáculo. La causa de muerte y otros detalles no fueron revelados de momento.
“Con dolor confirmamos el deceso de mi querida madre Jessica. Una actriz que trabajó por casi seis décadas, su mayor placer era dar felicidad a otros a través de su narrativa dentro y fuera de pantalla”, dijo Bowman en un comunicado.
Walter también será recordada por “su inteligencia, clase y en general por su alegría por vivir”, agregó su hija.
Aunque su apariencia fotogénica le habría valido papeles protagónicos estándar, Walter no se arrepentía de ser elegida como actriz de carácter.
Le encantaba interpretar a mujeres difíciles porque “esos son papeles divertidos. Tienen sustancia, mucho mejor que interpretar a las ingenuas de vainilla, sabes, Miss Helado de Vainilla”, dijo Walter en una entrevista con el sitio AV Club.
Walter ganó el Emmy a mejor actriz principal en un programa especial de drama o comedia en 1975 por “Amy Prentiss” en la que interpretaba a la primera mujer jefe de detectives en el departamento de policía de San Francisco. El programa derivado de ‘Ironside”, incluía a Helen Hunt como su hija adolescente.
Su papel más memorable en cine fue en el thriller de Clint Eastwood de 1971 “Play Misty For Me” — era su primer protagónico importante — cinta en la que interpreta a Evelyn Draper, una mujer que se obsesiona con el locutor interpretado por Eastwood. Walter fue elogiada por su perturbadora actuación.
El famoso crítico de cine Roger Ebert escribió en su reseña “Ella es como un papel para atrapar moscas, entre más luchas contra su personalidad te sientes más atrapado por ella”.
“Arrested Development” representó un segundo acto para Walter, y le valió la admiración de una nueva generación de fans.
El debut de Walter en un largometraje fue la película de 1964 “Lilith” con Warren Beatty, Jean Seberg y Gene Hackman, quien también estaba en su primera pelícila.
También tuvo un papel en la épica de carreras de auto de John Frankenheimer “Grand Prix” de 1966, como la esposa glamurosa pero insatisfecha de un piloto de Formula Uno que se enamora de otro piloto.
Ese mismo año actuó en “The Group” (“El grupo”) de Sidney Lumet, en un ensamble encabezado por mujeres sobre los graduados de una prestigiosa universidad, en la que inerpretaba a la malvada Libby. Walter volvió a actuar con Lumet en 1968 en “Bye Bye Braverman”.
AP
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