Un hombre decide divorciarse de su esposa porque le ha resultado insoportable adaptarse a la convivencia con 550 gatos.
El
hombre explicó que ni siquiera podía caminar libremente por su
domicilio, pues los felinos estaban en todas partes. Además, su mujer
había tomado la decisión de dormir con ellos en la cama, algo que
consideró excesivo.
La
pareja emprenderá una nueva vida por separado, aunque la mujer no se
sentirá tan sola porque estará acompañada por los felinos.