El empresario dominicano Hamlet Peralta, ex propietario del restaurante “Hudson River Café” en la calle 126 del Oeste de Harlem, fue detenido y acusado por agentes federales del FBI de estafar a otros comerciantes con $12 millones de dólares, en un esquema en el que les vendía licores que nunca llegaron a manos de los inversionistas.
Peralta, quien fue arrestado el viernes y será encausado en una corte federal del condado Macon en Georgia (Atlanta), también está involucrado en un sonado caso de corrupción, en el que se implican a altos mandos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), y quienes aprovechando los sobornos regalos, viajaron de vacaciones a la República Dominicana, Puerto Rico y Miami.
Se cree que Peralta, coordinó el viaje de los policías a su país natal.
El empresario, de 36 años de edad y cuyo restaurante en Harlem, aparentemente quebró hace un par de años,
Los fiscales federales alegan que Peralta estafó a los inversionistas con más de $12 millones, dinero que utilizó para la compra ropas de lujo, comida, otros gastos personales, pagar las deudas y enviarse dinero a sí mismo.
Engañó a sus socios inventándose un negocio del licor de la nada, y atrayéndolos a invertir en ello entre julio de 2013 hasta 2014. “Les prometió mayores rendimientos, dice la acusación”, agrega el comunicado de la fiscalía federal.
De los $12 millones, Peralta sólo compró $700.000 en licores al por mayor.
Una de sus víctimas fue Jona Rechnitz, propietaria de una empresa de inversión y una de las personas en el centro en el centro del escándalo en el que se implica a policías de Nueva York.
Rechnitz y el empresario Jeremy Reichberg de Borough Park en Brooklyn, dieron regalos a los oficiales superiores del NYPD, incluyendo un viaje a Israel para el ex jefe de operaciones de la uniformnada, de Phillip Banks.
Peralta fue detenido por el FBI en Macon (Georgia) el jueves.
“Como se alega, Hamlet Peralta solicitó a los inversores dinero para su ficticio negocio del licores al por mayor y les dijo mentiras al por mayor”, dijo el fiscal federal Preet Bharara en el comunicado.
Uno de los inversionistas en el negocio fantasma de Peralta, era un cliente habitual en del restaurante.
Peralta le prometió ganancias de un 4%. El inversionistas, cliente del restaurante, entregó a Peralta más de $ 3.5 millones.
De ser declarado culpable, Peralta se enfrenta hasta 20 años de prisión en una cárcel federal.
El tabloide Daily News informó el viernes que las conexiones de Peralta con David Colón, uno de los altos mandos de la policía y otros oficiales, estaban detrás de un esquema para evadir multas por violaciones a la calidad de vida, como las quejas por ruido, beber en público y tocar música después de las 4:00 de la madrugada.
Peralta dejó un rastro de deuda cuando viajó al condado Macon en Georgia. También enfrenta una demanda presentada en su contra en una corte federal de Manhattan por cuatro empleados de su antiguo restaurante, que alegan que les debe decenas de miles de dólares en salarios no pagados.
Nota de Miguel Cruz Tejada