
Casi todas las llamadas telefónicas hechas a personas para tratar de engañarlas proceden de los centros penitenciarios del país, según ha determinado mediante investigaciones la Fiscalía del Distrito Nacional.
Las llamadas telefónicas es una de las modalidades más usadas para el engaño, forma que se disparó entre los meses de noviembre y diciembre del pasado 2010 y enero del 2011.
La fiscal adjunto Nancy Abreu, coordinadora de los delitos de estafa y abuso de confianza de la fiscalía, no descarta que en esa práctica participen oficiales a cargo de la seguridad de los recintos carcelarios.
También entiende inexplicable que las autoridades penitenciarias no ejecuten un plan que impida que los reos tengan comunicación abierta con el exterior, algo que a su juicio facilita que estafen personas desde las cárceles.
La magistrada Abreu cuestionó las razones que impiden que en los centros penales no se coloquen dispositivos electrónicos que bloqueen la salida de llamadas.
Los embaucadores llaman a las personas y les informan que un pariente tuvo un accidente, pero para facilitar la información completa le piden que le cargue una tarjeta, a lo que acceden en la mayoría de los casos.
Otros facinerosos le informan a sus víctimas que han obtenidos un premio de reconocidas empresas, pero que para retirarlo deben enviarle una tarjeta. Sobre esta práctica se conocen casos de personas que han sido engañadas hasta con RD$20,000.
Igualmente, la fiscalía ha verificado un incremento en las llamadas molestosas, cuyo delito está tipificado por la normativa penal y conlleva una pena de tres años a seis meses de prisión.
El pasado año 2010, las fiscalías barriales recibieron un total de 1,972 denuncias de estafas, mientras que en la Unidad de Denuncias y Querellas del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva recogieron 819, para un total 2,791 acusaciones
En enero del presente año, la fiscalía trabajó 80 querellas de este tipo y según las expectativas, la cifra ha seguido en aumento en los meses de febrero y marzo.
Por otra parte, Abreu expresó su preocupación por el accionar de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) frente a los alegados casos de intento de soborno a sus agentes.
Sobre el particular, la magistrada indicó que encabeza la investigación dispuesta por la Fiscalía del Distrito Nacional para determinar las circunstancias en que el organismo antidrogas apresa y somete a la justicia a esos ciudadanos.
“En los últimos días, agentes de la DNCD están sometiendo personas que supuestamente estaban tratando de sobornarlos”, sostuvo la funcionaria judicial al ser cuestionada sobre el incremento de las estafas.
Refirió que están investigando a esos supuestos agentes de la DNCD, que según ellos apresaron a personas que estaban tratando de comprarlos.
“Se trata de que una persona tiene un familiar preso por drogas y supuestamente le ofertan RD$20 mil a un agente para que lo deje en libertad”, aclaró Abreu.
Para determinar la veracidad de las acusaciones la Fiscalía del Distrito Nacional está investigando la relación de llamadas entrantes y salientes, tanto de los oficiales como de las personas que apresaron.
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