Durante 30 años, el australiano Marc Glasby le fue fiel a su esposa
Belle, hasta que se enamoró de su hermana gemela idéntica, Dorothy.
Contrario a lo que mayoría hubiese pensado, la relación no se quebró e
incluso los tres decidieron vivir juntos.
Glasby afirma que si la poligamia no
sería ilegal en su país, ya se habría casado con ambas hermanas, quienes
se turnan para dormir con él.
‘Soy desafortunado en ese aspecto, porque vivimos en una sociedad que no tolera los matrimonios múltiples’, señala.
Como era de esperarse, Glasby es uno de
los que apoya el llamado ‘poliamor’ (aquellos que aman a varias personas
a la vez), pese a estar consciente de que no ha sido fácil sobrellevar
las demandas físicas de amar a dos mujeres, además de los celos.
‘La relación no ha estado exento de
contratiempos, por lo menos no de todos, debido a la rivalidad que
existe entre hermanas’, señaló según recoge News.com.au.